La diseñadora de 24 años Beatrice Mares se ha alzado esta tarde como ganadora de la
segunda edición de los GreenWalk Awards, el desfile de moda sostenible organizado
por NHood España en el Centro Comercial el Ventanal de la Sierra. “Ganar este
concurso me hace especial ilusión, por la visibilidad y porque me permite seguir
explorando con materiales y diseños sobre la moda sostenible y del futuro”.


Diez metros de cable trenzado y cintas de sujeción de palés componen el diseño con el
que la joven diseñadora ha sido galardonada con un curso en la prestigiosa escuela de
diseño Saint Martins, una de las mecas de la moda a nivel internacional. Ante la mirada
de Carmen Lomana como madrina del evento y Nuria Marín como maestra de
ceremonias, el diseño de Mares, formada en la escuela Kroomdos, ha sido el ganador
frente a las propuestas de sus diez compañeros.
“Mi diseño es una crítica social hacia cómo la tecnología se apodera del ser
humano. Los smartphones, la inteligencia artificial o la obsolescencia
programada marcan nuestro día a día y condicionan nuestras vidas”, ha explicado

sobre su inspiración, vinculada al carácter sostenible que es el hilo conductor de los
once diseños vistos sobre la pasarela.
El periodista y experto en moda Jesús Reyes y las diseñadoras Lucía de Miguel y María
Parra(Chiribita) han compuesto el jurado de esta edición, que tras una meditada
deliberación ha optado por encumbrar el mensaje, la técnica y el diseño de Mares como
el ganador de esta pasarela, un impulso hacia la moda emergente española en materia
de sostenibilidad.


“La moda sostenible, en un momento como el actual, debe convertirse en un objetivo
prioritario de la industria textil. Por el bien de nuestro planeta y por una mera cuestión
de responsabilidad social”, ha señalado Carmen Lomana, madrina de este concurso en
el que el upcycling -confección de prendas a partir de materiales reciclados- ha sido la
técnica protagonista.
Para la periodista y presentadora Nuria Marín, encargada de conducir este evento, “la
moda sostenible es una forma no solo de vestir sino de hacer activismo. Activismo para
proteger el planeta luchando contra el fastfashion, pero también una vía para respetar a
los profesionales del mundo de la moda y aquellos que trabajan en ella”.
Esta iniciativa ha sido impulsada por el Grupo Nhood España, enfocado a una visión
donde prima la preocupación por el impacto positivo en la sociedad y el medioambiente.