El Gobierno acaba de anunciar la Declaración conjunta de Estados Unidos con España y otros cinco países europeos por el que se comprometen a no activar ningún tipo de represalia comercial por la tasa digital.
Esto implica una suspensión definitiva de la propuesta de subida de aranceles del 25% a 12 partidas arancelarias de calzado, y de otros productos españoles que también estaban afectados.
El acuerdo firmado el 8 de octubre en la OCDE ha facilitado alcanzar una solución decisiva para todos los implicados. Según la declaración conjunta, los países europeos que ya tenían la tasa digital pueden mantenerla hasta 2023. En esta fecha se comprometen a adoptar el acuerdo de fiscalidad digital alcanzado en la OCDE.
El Gobierno de Estados Unidos propuso esta subida de aranceles el 26 de marzo de 2021 ya que en el marco de la investigación 301 de la Tasa Digital consideraba que el Impuesto a Determinados Servicios Digitales de España supone un agravio para las empresas estadounidenses.
El 2 de junio de 2021 Estados Unidos confirmaba la medida, pero la ponía inmediatamente en suspenso por un periodo de 180 días, es decir, hasta el 29 de noviembre de 2021.
Desde el primer momento FICE, con la colaboración y el respaldo de sus asociaciones territoriales y de las empresas del calzado, se movilizó para poner freno a una medida que perjudicaba gravemente su actividad comercial en Estados Unidos.
El sector recibió el apoyo de las instituciones españolas y europeas. En una reunión con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, el sector le trasladó la urgencia de la situación y la prioridad del mercado estadounidense para la recuperación. Desde entonces, estuvo trabajando con la Secretaría de Estado de Comercio y la Dirección General de Política Comercial. Además, se mantuvo una colaboración estrecha con eurodiputados como Inmaculada Rodríguez-Piñero quien posibilitó obtener el respaldo del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea en este conflicto comercial. FICE también se reunió con el embajador de España ante la OCDE y su consejero de finanzas. El ámbito local ha sido igualmente crucial, los alcaldes de las localidades zapateras de España se reunieron en una cumbre extraordinaria para dar su respaldo al sector con una declaración conjunta. Son muchas las personas que han posibilitado alcanzar este anuncio tan ansiado por la industria del calzado español. Desde la Confederación Europea del Calzado a la Federación de Distribuidores y Retailes de América y, por supuesto, todas las empresas que se han implicado en alcanzar este resultado. Una vez más, el multilateralismo ha sido la llave para alcanzar una medida que da respuesta a todos.
Ahora las empresas españolas de calzado pueden volver a operar con seguridad jurídica en Estados Unidos. Esto va a impulsar aún más la recuperación de nuestro sector ya que Estados Unidos es un mercado clave que ha reactivado rápidamente su consumo y es uno de los que más valora la calidad del calzado español.