Si bien la falta de educación menstrual y el tabú en torno a la menarquía hacen que las niñas continúen sintiendo vergüenza al hablar de la menstruación, la situación parece estar cambiando entre las generaciones más jóvenes. Así se evidencia en el I estudio sobre Menstruación y Generación Z para conocer la opinión de las niñas sobre la regla que, con motivo del Día Internacional de la Niña, ha lanzado INTIMINA, compañía que ofrece la primera gama dedicada a cuidar todos los aspectos de la salud íntima femenina
A diferencia de sus predecesoras, las chicas de la Generación Z tienden a rechazar los estereotipos tradicionales de género y a ser más inclusivas en su forma de pensar y expresarse, esto se evidencia también en un mayor conciencia sobre el autocuidado en el sentido más amplio de esta capacidad. Para las niñas de entre 13 y 20 años, los aspectos que señalan como más importantes son la salud mental (72%) y la confianza en una misma (62%).
Estos dos factores se ven beneficiados por el apoyo de familiares y amigos. Algo tan simple como una conversación con amigos mejora el bienestar emocional de las niñas: el 58% reconoce que la ventilación emocional entre iguales, es decir, hablar con sus amigos les ayuda a mantener una buena salud mental.
Otro de los aspectos considerados a destacar por las niñas de esta generación es la imagen corporal. A casi la mitad de las niñas (47%) les preocupa su propia imagen, por lo que es crucial fomentar un entorno que promueva el body positive tanto en casa como en los colegios y entre sus compañeros.
¿Sigue siendo la menstruación un tabú para esta generación?
Con la llegada de la menarquía y los primeros ciclos menstruales, es frecuente que la menstruación sea un tema recurrente a estas edades. Afortunadamente, las niñas se muestran cada vez más confiadas para hablar del tema. Según el estudio realizado por INTIMINA, el 45% de las niñas españolas se sienten cómodas hablando de la menstruación abiertamente o en círculos sociales cercanos.
Para aquellas familias que les pueda resultar más difícil abordar este tema, INTIMINA recoge una serie de consejos que pueden ayudar en este proceso:11
Hablar abiertamente sobre la pubertad y la menstruación: utilizar un lenguaje adecuado y normalizar estas conversaciones puede ser muy beneficioso para las niñas. Los libros e ilustraciones también son una ayuda muy útil, como la Guía para chicas empoderadas de INTIMINA.
Crear un espacio seguro y de apoyo: es fundamental mostrar empatía y comprensión para que las niñas se sientan libres a la hora de compartir sus dudas y preocupaciones.
Aceptar los cambios de manera positiva: los cuerpos de las niñas experimentan cambios que, para algunas de ellas, pueden ser algo abrumadores. Abordar este tema con naturalidad ayudará a que las niñas puedan entenderlos y aceptarlos.
“Es importante educar y apoyar a las niñas para que comprendan y manejen la menstruación con confianza y sin tabúes. A medida que comienzan a experimentar cambios significativos en sus cuerpos, es crucial brindarles la información adecuada y un entorno de apoyo”, afirma Selina Giacuzzo, Business Development Manager en INTIMINA.