No cabe duda que las royals siempre han sido todo un referente de inspiración a la hora de encontrar cualquier tipo de look. Desde los del día a día con prendas sobrias y perfectas para la oficina, hasta los looks para acudir a cualquier tipo de evento, gala o celebración. Y es que nadie como las mujeres de la realeza para ir siempre perfectas en cada ocasión, sin importar donde vayan, del tenis a la una cena en la punta del mundo.

 

Son muchas las que nos inspiran, aunque una de las favoritas es Carolina de Mónaco, una mujer que ha sabido heredar la elegancia de su madre, la princesa Grace, y que no hay día que no la hayamos visto pulida de pies a cabeza. Un vestidor tan envidiable casi como su joyero, y es que las joyas de las royals son cosa de otro mundo, literalmente. Todo tipo de piedras preciosas y semipreciosas, tiaras, relojes y piezas que desearíamos tener, tan solo una, en nuestro pequeño joyero.

Además, toda royal tiene un tipo de prendas favoritas al igual que las joyas, de hecho, si analizamos los looks de Carolina de Mónaco, encontramos cómo las perlas han sido uno de sus grandes aliados desde que era muy joven. Collares, pendientes o anillos forman parte del joyero de la princesa y son ya todo un icono que ha quedado plasmado en las fotografías de todos y cada uno de sus looks.

 

Sin embargo, al igual que nos pasa a todas, también las princesas tienen sus joyas favoritas y las de Carolina de Mónaco están más que claras. De hecho, fue en la década de los 80 cuando los pendientes de perlas se convirtieron en una seña de identidad de la princesa monegasca. Pero no eran unos pendientes de perlas al uso como los que solemos llevar y es que los suyos tenían dos características que los hacían tan especiales. La primera de ellas es que eran en formato XL, al igual que todos los pendientes de esa década. Y lo segundo es que la maxi perla iba rodeada de una forma circular, generalmente en oro amarillo, que agrandaba aún más la forma del pendiente.

Fueron estos uno de los pendientes favoritos de la princesa que repitió, sin dudar, con numerosos estilismos de lo más elegantes y es que, además, las perlas le aportan ese toque de luz al rostro tan favorecedor. A la hora de encontrar unos buenos (y atemporales) pendientes de perlas, lo mejor es recurrir a una tienda como Joyas Antiguas Sardinero y es que tienen el modelo como el que la princesa tantas veces repitió.