Ni holgado ni lencero, el vestido tubo es el nuevo imprescindible de esta temporada para llevar día y noche marcando silueta.
De la década de los 90 a los 2000, ambas épocas están viviendo uno de sus revival más fuertes en estos últimos años. Y es que el mundo de la moda es cíclico y eso supone que las tendencias regresen cada cierto tiempo. Primero fueron las plataformas, los pantalones de tiro bajo y, ahora, el vestido tubo, una prenda emblemática que marcó la década de los dos mil de la mano de las celebrities más reconocidas pero de una en especial, nuestra spice girl favorita, Victoria Beckham.
El vestido tubo, también conocido como «tube dress» en inglés, es una pieza que combina a la perfección elegancia y sensualidad. Con su silueta ceñida al cuerpo y su longitud hasta la rodilla o ligeramente por encima de ella, este estilo de vestido se convirtió en un símbolo de feminidad y sofisticación durante los años 2000 y prueba de ello fueron los estilismos de “la pija” que los lució incansablemente en toda su gama de colores.
Lo que hace que este vestido sea tan especial es su capacidad para realzar la figura femenina de una forma elegante. Una prenda que envuelve sensualmente el cuerpo sin necesidad de marcar en exceso y haciendo que quien lo lleva se sienta poderosa y segura de sí misma. Un vestido que ya hemos visto llevar a prescriptoras de moda como Hailey Bieber, Dua Lipa o Emili Sindlev así como iconos de la historia que dan desde la supermodelo Kate Moss hasta la cantante Madonna.
Un vestido que no solo ha triunfado en estos momentos de la historia, sino que se remonta décadas atrás con el icónico diseño de Audrey Hepburn en la película Desayuno con diamantes o la Princesa de Gales con el denominado “vestido de la venganza” en 1994. Ahora, esta temporada el conocido vestido tubo está de vuelta para reinterpretarse en su versión más primaveral y actual.
Desde opciones minimalistas en negro hasta diseños más atrevidos que implican cortes, aberturas y detalles únicos, el vestido tubo está demostrando su versatilidad y su capacidad para adaptarse a una amplia variedad de estilos y ocasiones, palabra de la nueva colección de Charo Ruiz donde encontramos rompedores diseños que hacen que queramos añadir aún más vestidos a nuestro fondo de armario.
Para quienes buscan un look elegante y sofisticado, el vestido tubo es una elección infalible. Ya sea para una cena formal, una noche en la ciudad o cualquier evento especial, esta prenda icónica siempre garantiza un impacto impresionante. En color negro, en blanco para el verano o en opciones más alegres y coloridas para quitarle ese punto de formalidad a un vestido tan aclamado como es el diseño tube.
Vestido largo Francy, de Charo Ruiz. PVP: 489 €
Vestido largo Ynisa, de Charo Ruiz. PVP: 739 €
SOBRE CHARO RUIZ:
Charo Ruiz nació en Sevilla y se trasladó a Barcelona con sus padres. Ejerció de ‘maniquí’ y trabajó para grandes modistos como Pertegaz o Pedro Rodríguez y a finales de los años setenta se afincó en Ibiza donde creó su propio taller y showroom. La esencia ibicenca y la pasión por su Andalucía natal han marcado el camino de su éxito convirtiéndola en una de las diseñadoras españolas más reconocidas fuera, y dentro, de nuestras fronteras. Estandarte de las colecciones crucero, sus creaciones siempre han estado muy ligadas a la artesanía y el buen hacer con diseños de alta calidad que han logrado enamorar a celebrities e influencers nacionales e internacionales.
La empresa fabrica 30.000 unidades al año, una producción bastante alejada de las 3.000 con las que comenzó. Hoy día cuenta con tres tiendas propias y más de 200 puntos de venta multimarca y presencia en 150 países. Desde que a principios de la última década la marca empezara con su proceso de internacionalización, la enseña familiar. Desde que a principios de la última década la marca empezara con su proceso de internacionalización, la enseña familiar ha logrado seducir a retailers y e-tailers tan relevantes de la industria como Net-à-Porter, Joseph, Harrods o Harvey Nichols, entre otros.