El verano es sinónimo de sol, playa, piscina y ese bronceado dorado que todas buscamos. Después de largas jornadas disfrutando del mar y del sol, llega el momento de capitalizar ese esfuerzo, de mostrar esa piel dorada y radiante en la vuelta a la rutina. Pero, ¿cómo seguir luciendo ese tono perfecto después de las vacaciones? La clave está en saber cómo vestirte para que tu bronceado brille aún más, y para ello, no hay mejor inspiración que Georgina Rodríguez.
La modelo y empresaria Georgina Rodríguez, nos muestra cómo hacerlo a la perfección. Durante sus vacaciones familiares en Arabia Saudí, Georgina ha dejado a todos boquiabiertos con un look impecable y perfectamente pensado para resaltar su bronceado. En sus días de relax en la playa, ha optado por un vestido blanco ibicenco que es simplemente perfecto para hacer destacar su tono de piel dorado. La elección del blanco no es casualidad; es un color que, en contraste con la piel morena, realza y sublima ese bronceado que tanto nos ha costado conseguir.
Este vestido no es cualquier pieza, sino una creación de la reconocida firma española Charo Ruiz, especializada en moda ibicenca, que se caracteriza por sus diseños frescos, elegantes y atemporales. Con un corte fluido, detalles de encaje y una caída que se adapta perfectamente al cuerpo, este vestido es una elección ideal para cualquier ocasión veraniega. Ya sea para un paseo por la playa, una comida al aire libre o una tarde en el chiringuito, este vestido es la encarnación del estilo veraniego.
Georgina ha combinado este vestido con accesorios dorados que añaden un toque de sofisticación y, al mismo tiempo, potencian aún más el efecto del bronceado. El dorado, en contacto con la piel morena, crea un contraste luminoso que aporta calidez y brillo. Desde pulseras hasta collares y pendientes, estos accesorios son el complemento perfecto para darle ese toque final a tu look veraniego.
Imagen via Instagram @georginagio
Vestido corto Paulette, de Charo Ruiz. PVP: 449€
SOBRE CHARO RUIZ:
Charo Ruiz nació en Sevilla y se trasladó a Barcelona con sus padres. Ejerció de ‘maniquí’ y trabajó para grandes modistos como Pertegaz o Pedro Rodríguez y a finales de los años setenta se afincó en Ibiza donde creó su propio taller y showroom. La esencia ibicenca y la pasión por su Andalucía natal han marcado el camino de su éxito convirtiéndola en una de las diseñadoras españolas más reconocidas fuera, y dentro, de nuestras fronteras. Estandarte de las colecciones crucero, sus creaciones siempre han estado muy ligadas a la artesanía y el buen hacer con diseños de alta calidad que han logrado enamorar a celebrities e influencers nacionales e internacionales.
La empresa fabrica 30.000 unidades al año, una producción bastante alejada de las 3.000 con las que comenzó. Hoy día cuenta con tres tiendas propias y más de 200 puntos de venta multimarca y presencia en 150 países. Desde que a principios de la última década la marca empezara con su proceso de internacionalización, la enseña familiar. Desde que a principios de la última década la marca empezara con su proceso de internacionalización, la enseña familiar ha logrado seducir a retailers y e-tailers tan relevantes de la industria como Net-à-Porter, Joseph, Harrods o Harvey Nichols, entre otros.