Errores que debes evitar a la hora de comprar oro o joyas 

y adquirir verdaderas piezas de valor 

 

¿Has comprado joyas creyendo que son de oro pero descubriste que no lo son?
¿Crees que te han dado “gato por liebre” al haber comprado tu última joya?
 
El oro es uno de los activos más sencillos en los que se puede invertir. Las opciones en el mercado son múltiples y fáciles de adquirir. Existe una gama muy amplia de productos, entre ellos: monedas de inversión o bullion, lingotes de diferentes tamaños, joyas, etc, destinados a los diferentes tipos de clientes y ajustados a sus presupuestos. Conocer con exactitud si lo que estamos comprando se corresponde con lo que nos dicen es, frecuentemente, complicado. Por eso, es importante que antes de realizar la compra, se solicite toda la información que sea correspondiente y proceder a comparar precios.
En el proceso de investigación y compra, algunas personas cometen una serie de errores, los cuales pueden terminar obstaculizando el cumplimiento de sus objetivos al adquirir este metal precioso. Aquí te contamos los principales errores al comprar oro: 

No verificar el grado de pureza mediante sellos

Uno de los principales errores es no verificar el nivel de pureza o autenticidad del oro, para esto existen dos alternativas: ver el grado de pureza y hacer pruebas físicas. Respecto al grado de pureza, existen dos escalas diferentes para indicar la pureza de una pieza. El sistema de clasificación numérico utilizado en Europa va de 1 a 999 (siendo 999 oro puro), mientras que en Estados Unidos se utiliza una escala de quilates que va de 0 a 24K (siendo 24K el mayor nivel de pureza).

Es importante destacar que la marca o sello que aparece en una pieza de oro (ejemplo oro de 18K en España) no es una garantía de que dicha pieza tenga ese grado de pureza, este valor puede ser tomado como un punto de partida para posteriormente realizar otro tipo de pruebas.

No pedir comprobante o factura

Es importante solicitar un comprobante de pago al adquirir oro, ya que esto nos permitirá demostrar que somos el dueño de dicha pieza. Además nos permite realizar el cálculo del valor de esta, ya que cuando se superan ciertas cantidades se deben hacer declaraciones o pagar ciertos impuestos. Asimismo, para poder ejercer el derecho de garantía e informarse de si existe la posibilidad de cambio o devolución, sobre todo si se trata de un regalo.

No tener claro nuestro objetivo al comprar oro

Existen muchas personas que compran oro porque su precio subió, por «moda» o porque simplemente alguien de su entorno se lo aconsejó. Es de suma importancia tener muy claro cuál es nuestro objetivo al comprar oro, ya que de esta manera dicha compra tendrá sentido y estará acorde a las  metas y objetivos planteados. Por ejemplo, algunos inversionistas deciden comprar oro para resguardar su patrimonio, mientras que otros lo hacen como inversión pensando a largo plazo. Sin embargo, lo más importante es que dicha decisión se  tome en base a nuestra propia investigación y prioridades.

La mala praxis y fraude del engaño

Los fraudes existen porque hay personas avariciosas. En vez de ofrecer un servicio valioso y productos de calidad que satisfacen las legítimas necesidades de los inversores, tratan de engañar a éstos y despojarlos del fruto de su trabajo.

Así que, ante la más mínima duda, es mejor renunciar a una operación supuestamente ventajosa que luego arrepentirse. Basta con un poco de sentido común, prudencia y saber que, si le ofrecen oro muy por debajo de su precio, seguro que hay algo sospechoso.

Pensar que un ETF es oro físico

Uno de los errores más comunes al invertir, es pensar que un ETF (fondo cotizado en bolsa) es oro físico. Debemos tener en cuenta que cuando se invierte en oro físico, se tiene el valor en nuestras manos, mientras que cuando se invierte en un ETF de oro, lo que se tiene es simplemente un papel lleno de cláusulas y condiciones.