Un verano más ya están aquí las nuevas tendencias que nos acompañarán en los próximos meses tanto si eres de los que puede disfrutar de las vacaciones en la playa como en la ciudad. Tendencias que se llenan de color para recibir esta estación tan alegre, donde los días de sol acompañan a un mood mucho más positivo que durante el resto del año. Y es que sí, el armario se convierte de repente en una explosión de colores y estampados por doquier que harán que tu buen rollo sea contagioso.

Esta temporada hay una tendencia recién llegada ante la que caerás rendida, incluso si no eres de las amantes del romanticismo, pero es que esta nueva moda conseguirá juntar a todas las chicas y convertir su estilo en uno preppy y naif de lo más divertido y veraniego. Se trata de una tendencia donde los volantes o las flores son las protagonistas en su versión más extremista y siempre acompañados por tejidos vaporosos y semitransparencias de aire primaveral, pero con ese toque naif y aniñado tan característico del romanticismo. De las prendas a los accesorios, todo se lleva siguiendo el estilo hiperfemenino que le aporta al look todo lo necesario para triunfar en el street style de esta temporada.

Una tendencia que domina como nadie la diseñadora asturiana Celia B con su nueva colección donde el estilo preppy se fusiona con prendas coloridas que son pura energía para levantar el ánimo hasta en los días más grises. No pueden faltar los diseños en colores pastel que contrastan a su vez con maxi volantes de lo más favorecedores y que mezclan el estilo preppy con un aire mucho más vanguardista.

Sin perder de vista su esencia ni las tendencias del momento, Celia B tiene todo lo que necesitas para unirte a la tendencia más ecléctica de la temporada, la del romanticismo extremo que ya llevan las que más saben de moda. De los mini vestidos a los diseños en formato maxi, con volantes en el bajo o en diagonal para darle ese aire moderno que es ya característico de la diseñadora asturiana.

Los cuellos babydoll también se llevan a su máximo exponente convirtiéndose en un accesorio del romanticismo más extremo para poner o quitar cuando quieras. Y de la moda de calle a la de baño porque los bañadores también se tiñen de ese aire preppy donde los volantes conviven con estampados de maxi flores.