El Corte Inglés se une a la celebración del Día Mundial del Reciclaje, en su apuesta por una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta. Consciente de que es necesario transformar la forma en la que se produce y consume, la compañía ya se ha puesto en marcha potenciando la oferta de productos provenientes de economía circular o reciclados.
Desde 2015 El Corte Inglés colabora con la Fundación Crecer Jugando en la campaña Comparte y Recicla, una recogida de juguetes usados con el objetivo de darles una nueva vida en manos de niños en situación de riesgo social. En la última campaña se recogieron en sus centros 145.308 kg de juguetes, de los que el 78%, fueron donados a organizaciones benéficas españolas, procediendo a reciclar el 22% restante, unos 3.000 juguetes que no estaban aptos para su uso.
La compañía también ha puesto en marcha un nuevo servicio a través de cual se realiza la compra de teléfonos móviles usados y la reparación de dispositivos (https://www.elcorteingles.es/electronica/soluciones-y-servicios), así como de venta de productos reacondicionados de la categoría de Electrónica (Imagen y Sonido, Fotografía, Telefonía e Informática) y Videojuegos. Artículos que provienen de exposición en tiendas o devoluciones de clientes. Todos ellos tienen 2 años de garantía y han sido testados para comprobar su correcto estado físico y funcionamiento.
Además, El Corte Inglés recogió en 2020 casi 240.000 kg de ropa usada en sus centros, gracias a la implantación de 49 puntos de recogida en colaboración con Cáritas y su proyecto moda re-. El textil recogido se lleva a las plantas de Cáritas donde se someten a un proceso de identificación por el que las prendas se clasifican para su reutilización, reciclado o valorización. El proyecto “Moda Circular” del Grupo El Corte Inglés cierra su actuación con la venta de moda sostenible en los centros de El Corte Inglés.
Por otro lado, dentro de las marcas propias de la compañía, destaca el lanzamiento de la colección capsula de su línea de baño Énfasis, realizada en colaboración con SEAQUAL INITIATIVE, que promueve la limpieza de nuestros océanos. El tejido se fabrica con hilos elaborados a partir de plásticos encontrados en las aguas de los mares y los océanos.
Este mismo material se utiliza también para el relleno de los peluches que la compañía comercializa baja su marca propia, colaborando así a la preservación del fondo marino.
En el área de Gran Consumo, se ha puesto a la venta una gama de productos monouso biodegradables. En concreto, los platos y boles están fabricados con pulpa de celulosa compostable y cuentan con el certificado Ok Compost, por lo que se pueden depositar en el contenedor de residuos orgánicos, al igual que los vasos transparentes de refresco. Los cubiertos son de madera, un material renovable y respetuoso con el medio ambiente.
En esta línea, la compañía también comercializa una selección de referencias de papel higiénico de marca propia con certificación FSC® (su materia prima procede de bosques gestionados responsablemente) y Eco-Label, la etiqueta de la UE de gestión medioambiental, cuyo packaging está compuesto por un 30% de plástico reciclado. Además, se ha puesto a la venta una gama de bolsas de basura de marca propia con un 50% de materia prima reciclada.
Con la utilización de estos materiales provenientes de la economía circular, se espera reducir la huella de carbono de estos productos un 30%, unos 8 gramos de CO2 por bolsa. Además, las bolsas de papel con ventana, disponibles en las áreas de frutería y verduras al peso, tienen un porcentaje de plástico inferior al 5% por lo que se pueden depositar en el contenedor de papel y cartón. Asimismo, todas las bolsas de plástico están fabricadas con un mínimo de un 80% de material reciclado y tienen certificación Ángel Azul.
A todo ello hay que sumar las diversas iniciativas que El Corte Inglés ya tiene en marcha: como el objetivo de alcanzar la certificación Residuo Cero en todos sus centros en 2022; el Grupo consume ya el 100% de la energía eléctrica de origen renovable; trabaja sólo con proveedores que demuestran un compromiso con el medio ambiente y los derechos humanos; apuesta por materias primas más sostenibles; promueve la economía circular; reduce paso a paso su huella plástica; cuenta con puntos para recargar el vehículo eléctrico; y da una segunda vida a la ropa, aparatos eléctricos, juguetes y libros.