Qué es el bordado suizo y por qué no puede faltar

en tu armario de primavera

Si todavía no lo conoces, estás a tiempo porque es el bordado más elegante y atemporal de la primavera

Ya en medio de una primavera que anticipa más que nunca el verano con las altas temperaturas y el buen tiempo, los estilismos frescos y cómodos se posicionan como los favoritos de la temporada. Entre las tendencias que emergen con fuerza cada primavera, el bordado suizo destaca como uno de los indispensables en cualquier armario. Con su aire romántico y su gran versatilidad, este estilo de bordado se convierte en la elección perfecta para lucir impecable en los próximos meses.

El bordado suizo, caracterizado por sus delicados motivos calados que van desde flores, lunares o paisley, es un clásico que perdura a través del tiempo. Aunque hay que reconocer que su nombre puede generar cierto desconcierto, ya que no implica un bordado convencional con hilo, de hecho, se trata de un tejido donde los calados son los protagonistas a la hora de dibujar diferentes formas. 

Para irnos a los orígenes debemos viajar hasta el siglo XIX, cuando los bordados de la región de St. Gallen, en Suiza, se convirtieron en los más reconocidos y codiciados del mundo. La exquisitez de este tipo de diseños es lo que ha hecho que se ganen un lugar destacado en la historia de la moda. Además, a lo largo de los años, el bordado suizo ha ido evolucionando y se ha adaptado a las tendencias actuales, manteniendo siempre su encanto y distinción con respecto a cada nueva temporada.

Las prendas con bordado suizo son sinónimo de elegancia y frescura. Desde blusas hasta vestidos, estas piezas aportan un toque romántico y sofisticado a cualquier look del día a día pero también para una boda en la playa o una comunión incluso. Su delicadeza y ligereza las hacen ideales para los días de primavera, proporcionando comodidad sin sacrificar el estilo. Además, su versatilidad las convierte en la elección perfecta para llevar con sandalias planas, alpargatas de esparto, bailarinas o sandalias de tacón. 

Un tejido que encontramos en numerosas firmas ahora que llega el verano pero ninguna igual como los diseños de Charo Ruiz, la marca de estilo ibicenco que es indispensable en cuanto llega este buen tiempo. Blusas, faldas, pantalones o vestidos, cualquier fórmula es perfecta cuando hablamos de incorporar el bordado suizo a los looks del día a día. 

Sin ir más lejos, su última colección, Moi Lolita, lo incorpora de forma orgánica para dar continuidad al concepto de tejidos nobles y naturales. Se trata de la perfecta alegoría de los refrescantes y elegantes aspectos de la temporada donde el bordado suizo se presenta en una novedosa forma con una amplia gama de colores que le dan ese punto de frescura y sofisticación al mismo tiempo.

SOBRE CHARO RUIZ:

Charo Ruiz nació en Sevilla y se trasladó a Barcelona con sus padres. Ejerció de ‘maniquí’ y trabajó para grandes modistos como Pertegaz o Pedro Rodríguez y a finales de los años setenta se afincó en Ibiza donde creó su propio taller y showroom. La esencia ibicenca y la pasión por su Andalucía natal han marcado el camino de su éxito convirtiéndola en una de las diseñadoras españolas más reconocidas fuera, y dentro, de nuestras fronteras. Estandarte de las colecciones crucero, sus creaciones siempre han estado muy ligadas a la artesanía y el buen hacer con diseños de alta calidad que han logrado enamorar a celebrities e influencers nacionales e internacionales.

La empresa fabrica 30.000 unidades al año, una producción bastante alejada de las 3.000 con las que comenzó. Hoy día cuenta con tres tiendas propias y más de 200 puntos de venta multimarca y presencia en 150 países. Desde que a principios de la última década la marca empezara con su proceso de internacionalización, la enseña familiar. Desde que a principios de la última década la marca empezara con su proceso de internacionalización, la enseña familiar ha logrado seducir a retailers y e-tailers tan relevantes de la industria como Net-à-Porter, Joseph, Harrods o Harvey Nichols, entre otros.