Natalia Olmo, creadora de Maminat, propone estos 10 consejos para proteger la piel y el pelo de los efectos veraniegos

1. Limpieza total de la piel: la limpieza debe realizarse con productos suaves y naturales que no irriten la piel, pero que al mismo tiempo, nos permitan eliminar la grasa y la suciedad que se va acumulando en el transcurso del día.

Una limpieza correcta consta de 5 pasos:
Desmaquillar y retirar impurezas: Es el paso básico. “Recomiendo la leche virginal para dejar la piel suave y limpia. La limpieza debe ser diaria, aunque no nos hayamos maquillado” comenta Natalia Olmo, fundadora de la firma de cosmética natural y ecológica Maminat.
Exfoliar la piel, una vez a la semana. Esto ayuda a regenerarla. “Uno de los mejores exfoliantes que existen es el que te puedes preparar tú mismo en casa con un poco de aceite con sal o azúcar de panela mezclado con algún aceite, tipo aceite de almendras dulces” recomienda la experta.
Hidratación facial: En verano sudamos más y la piel necesita hidratarse en mayor medida. El sol, la sal del mar o el cloro de las piscinas, nos dejan piel de una piel «lagarto».
Contorno de ojos: La piel del contorno de los ojos, es la piel más delgada y fina del cuerpo, por lo que es propensa a presentar los signos de la edad. “En este caso, la mirra hace que se retrase el envejecimiento de la piel. La piel del contorno de ojos, se ve muy afectada por el sol. Aplica la crema con el dedo anular a suaves toques en la cuenca del ojo, siempre de dentro hacia fuera” aconseja Natalia.
Acuérdate del cuerpo: la hidratación corporal juega un rol relevante en el verano. Debemos utilizar cremas humectantes que nos permitan recuperar la elasticidad y brillo perdido por el calor. “Es muy importante encontrar la crema perfecta para nuestro estilo de vida. Si no nos hidratamos, nuestra piel se quedará totalmente reseca y con un aspecto muy poco saludable. La Crema corporal Terreta o la crema corporal sólida, son perfectas para llevártelas de viaje a cualquier lugar.
Y el cabello, ¿Cómo protegerlo después de la exposición al sol y al mar?El calor, los rayos UV, la sal y el cloro son los principales enemigos de nuestro cabello en verano. A pesar de que se dice que la vitamina D es esencial para la absorción del calcio en nuestro cabello (ya que estimula la circulación sanguínea de los casos que suministran sangre al cuero cabelludo), lo cierto es que tomar el sol en exceso ocasiona más problemas que beneficios.

2. Cuidado con el sol: El sombrero y los pañuelos, tus mejores aliados “Los rayos UVA pueden atacar a la melanina y romper los enlaces de la queratina del cabello, proporcionándole un aspecto opaco, quebradizo y frágil. Si no nos protegemos el cabello con pañuelos, sombreros o sombrillas, los rayos ultravioleta penetrarán en las cutículas debilitando los folículos pilosos provocando roturas en nuestro cabello” detalla Natalia Olmo. “Y además, evita la exposición solar de 12h a16 h” añade.

3. Deterioro por la sal del mar: El sol, no es el único enemigo de nuestro cabello en verano. La sal presente en el agua del mar, ejerce como un efecto lupa que atrae a los rayos solares, los minerales marinos que contienen la arena provocan la oxidación del cabello y el viento contribuye a que se vuelva más áspero y seco.

4. Evitar el cloro: Después de cada chapuzón en agua con cloro o después de pasar mucho tiempo en la arena y en contacto con el sol, es necesario darse una ducha para hidratar la piel y el pelo y quitar esos agentes patológicos que generan acné e imperfecciones.

5. Hidratación extra ¿Sabías que el cabello necesita alrededor de un 17% de agua para mantenerse hidratado? Nutrir nuestro cabello y protegerlo de agresiones externas es clave para conseguir que tenga un tacto sedoso y aspecto brillante. Es tan importante prevenir cómo reparar para tener un cabello fuerte y sano

6- Utiliza champús sin sulfatos ni parabenos y ¡acondicionador, siempre! Un champú sin sulfatos ni parabenos ayuda a proteger el cabello del sol y del mar, ya que evita la rotura capilar, favorece la producción de grasa y no produce irritaciones. “En Maminat tenemos champús indicados para pelo graso, seco y normal. Nuestra recomendación es que, aprovechando las buenas temperaturas, aclares el cabello con agua templada o fría para facilitar la hidratación y seques la melena al viento! Ya que el uso de secador o las planchas, deshidratarlo el cabello aún más”.

Respecto al acondicionador, debe ser un aliado siempre. Además, el formato sólido, es perfecto para llevar en cualquier equipaje. El acondicionar aporta una hidratación y nutrición extra al cabello tras largas jornadas al sol. “Recomiendo un acondicionador sólido elaborado con aguacate es ideal para la regeneración celular del cabello. Además, el acondicionador reducirá la electricidad estática y le otorgará al pelo un mayor volumen” aclara Natalia Olmo.

7. Olvídate de los peines de plástico: Un cepillado agresivo y con tirones no es recomendable, y menos en verano. Los cepillos de madera de haya con púas de resina son ideales para eliminar la electricidad estática producida por la sequedad y además está indicado para todo tipo de cabellos.

No olvides tu alimentación y ritmo de vida, otro punto clave que ayuda a cuidar nuestra piel y cabello en verano:

8. Cocina en crudo, ligero y sobre todo…¡equilibra energías! “Debemos encontrar el equilibrio idóneo a lo largo de todo el año y no pasar de una alimentación basada en proteínas animales, grasas o aceites que nos generen calor interno en invierno, a alimentos fríos, bebidas azucaradas, helados o exceso de liquido en verano. Lo ideal es encontrar un equilibrio idóneo a lo largo de todo el año. Tener una alimentación saludable es sinónimo de lucir una piel espectacular sea verano, otoño, invierno o primavera”. Aconseja la experta.

9. Atención a nuestro descanso. Dormir lo suficiente contribuye a una mejor producción y regeneración de células cutáneas lo que nos ayuda a mantener una piel en buen estado y descansada. Debemos dormir unas 7 horas al día, porque esto nos mantendrá de mejor humor, mantiene el corazón sano y mejorar el sistema inmunológico.

10. Aunque sea el último… es el más importante PROTECTOR SOLAR SIEMPRE (aunque el día esté nublado y ya no estés de vacaciones
)Es importante saber qué protector solar se elige, porque no sólo la elección afecta a nuestra piel, si no al planeta. “Recomiendo evitar los filtros químicos, ya que están compuestos por orgánicos sintéticos que derivan del petróleo y estos pueden ser, como otro tipo de ingredientes en cosmética, disruptores hormonales y son más susceptibles de producir alergias.

La mejor opción es escoger un filtro solar físico, compuesto por partículas naturales de origen mineral como el óxido de zinc o el dióxido de titanio fundamentalmente. Y siempre, por supuesto, sin nanopartículas. Son sustancias naturales que no suelen provocar alergias en aquel que las utiliza”.

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