JUAN VIDAL

La firma homónima presenta una original propuesta donde la mística y el folklore dan lugar a una colección que entrelaza tradición y vanguardia, llamada FORTUNE

La firma Juan Vidal presenta su tercer drop dentro de su nueva etapa enfocada hacia una moda más directa al cliente final así como a la digitalización de la misma. Una etapa que dio sus primeros pasos en 2022 comenzado por el amor y continuando por los sueños, sus dos primeras cápsulas, y que ahora lo hace en una nueva entrega donde rinde homenaje a la diosa de la Fortuna y la buena suerte en todas sus formas. Una colección que busca impulsar la creencia de que, aunque el destino pueda ser ambiguo, la buena suerte no solo se puede atraer, sino que también se puede y se debe buscar.

Una nueva entrega que mantiene esas piezas de carácter atemporal y continuativo de la firma y que, en esta ocasión, se centra en el azar y la buena suerte con dos estampados gráficos muy simbólicos y representativos del mismo. El primero de ellos representa la buena suerte en diferentes culturas, como la rana o las mariposas, por su capacidad de transformación; la flor de loto, asociada al renacer en China y la posibilidad de borrar el pasado para comenzar de nuevo. Tradicionalmente también relacionada con la pureza y con la iluminación espiritual, en el budismo o con la belleza, la prosperidad, y la eternidad en el hinduismo.

El elefante es un animal sagrado en India, representa la fortuna, la protección, y fuerza, la abundancia y la generosidad. El gato en Japón suele atraer la suerte, las tres llaves que abren el amor, la salud y la riqueza, la herradura en la puerta, el círculo de Salomón, el conejo por su fuerza y rapidez, etc. La buena suerte se busca atraer en todas las culturas de múltiples formas y con un mismo fin, mover la energía hacia resultados positivos. Todos estos elementos se agrupan en los diseños de Juan Vidal como una danza sobre un tejido de fondo negro, ilustrando vestidos y pijamas de carácter oversized realizados en un twill reciclado.

Por otra parte, el segundo print hace un guiño a la quiromancia, una técnica milenaria que consiste en leer las líneas de las manos para conocer el destino. Para ello, se ha recurrido al mantón de Manila, una prenda de un marcado carácter femenino, relacionada con el folclore, y que evoca la buenaventura gitana. Una construcción visual arraigada al imaginario popular y  reformulada a través de la técnica del plisado. Plisados soleil y plisados cristal que ofrecen una nueva visión de este código, aportando un carácter de modernidad, refinando las piezas y dotándolas de un estilo más contemporáneo.

Además, el mantón de Manila elegido para esta colección cuenta con un estampado en tonos naranjas y rosas, considerado el naranja el color de la energía, que transmite una sensación de melancolía envolvente, cargado de recuerdos, y vinculado a las buenas vibraciones por su calidez cercana al sol.