BRAFA, que ahora se ha trasladado a la Expo de Bruselas, en la meseta de Heysel, sigue atrayendo a coleccionistas, amantes del arte y visitantes curiosos. Estos ocho días permitieron a todo el mundo reunirse y admirar las obras más bellas de 115 galerías procedentes de 15 países diferentes. El placer del contacto directo con las obras, las conversaciones con los expositores, la mezcla de estilos y épocas, el descubrimiento, sólo una feria puede ofrecer este tipo de experiencia. BRAFA es la prueba.
Harold t’Kint de Roodenbeke, Presidente de la BRAFA, explica: «Hubo un gran entusiasmo por parte de coleccionistas y expositores, que se alegraron de volver a encontrarse en la BRAFA. Además de sus clientes fieles, las galerías conocieron a nuevos coleccionistas de Bélgica y del extranjero. Esta 67ª edición ha estado marcada por muchos cambios, entre ellos el traslado de la Feria a la Expo de Bruselas, y estamos convencidos de que es el comienzo de una muy buena evolución.
Beatrix Bourdon, Directora General de BRAFA, se congratula de que BRAFA haya encontrado su sitio en la Expo de Bruselas: «Nada más llegar a los pasillos de la Feria, los visitantes han encontrado el ambiente elegante y acogedor al que BRAFA nos tiene acostumbrados. El reto de trasladarse a la Expo de Bruselas fue un éxito. Tanto los visitantes como los expositores aprecian el nuevo espacio y para nosotros esto es sumamente positivo.
Entre las obras vendidas en esta importante feria hubieron importantes piezas de arte contemporáneo, clásico (como el fabuloso cuadro de Caravaggio), antiguedades y piezas arqueológicas.