Mango da un paso más en su camino hacia la sostenibilidad para reducir su impacto
Mango prosigue en su camino para reducir su impacto y presenta su nueva campaña de denim sostenible. La compañía entiende la sostenibilidad como un camino que debe recorrer la industria de la moda en busca de una sociedad más justa y de la reducción de su impacto en el entorno, ya sea ambiental o social. Es por ello que el 100% de las prendas de la colección denim de todas las líneas de la marca ya cuenta con características sostenibles.
Para esta campaña, producida en Tenerife (Islas Canarias), la pareja formada por los modelos Andreea Diaconu y Simon Nessman toma protagonismo gracias a su compromiso público con iniciativas promovidas por marcas de moda relacionadas con la salud del planeta. Junto a ellos aparece la modelo Devyn García, que, como ellos, forma parte de la comunidad de Mango dada su participación en anteriores campañas de la marca.
El polifacético tejido denim se presenta en esta colección para todos los géneros, edades y tallas. Destacan prendas en denim azul, con técnicas como el tye dye y el EcoWash, que utiliza un software específico (EIM) para medir el impacto ambiental de los procesos de lavado y acabado de jeans en términos de consumo de agua y productos químicos. La propuesta en su conjunto gira en torno al urban denim y en ella destacan los colores intensos, como el rosa y el amarillo, representativos de la temporada.
Mango y la sostenibilidad
A nivel de colecciones, Mango adelanta sus objetivos sostenibles tras haber logrado que el 80% de todas las prendas que comercializa ya incorpore la denominación Committed. En un año, la compañía prácticamente ha duplicado el peso de las prendas con características sostenibles en su producción total.
La firma, uno de los principales grupos europeos de la industria de la moda, ha revisado los hitos marcados a principios de 2020 dentro de su plan estratégico de sostenibilidad y ha apostado por adelantarlos. En concreto, prevé que el 100% del poliéster utilizado sea reciclado en 2025, duplicando el objetivo inicial previsto para ese mismo año. Del mismo modo, la compañía también contempla que en 2025 el 100% de las fibras celulósicas usadas sea de origen controlado y trazable, lo que supone alcanzar el compromiso cinco años antes de lo previsto. Además, mantiene su meta de que el 100% del algodón empleado sea de origen sostenible antes de 2025.
Los artículos Committed son todos aquellos que contienen un mínimo del 30% de fibras más sostenibles (como el algodón orgánico, el algodón reciclado, el algodón BCI, el poliéster reciclado, la lana reciclada o el TENCEL®, entre otros) y/o han sido fabricados con procesos de producción más sostenibles. Además, igual que el resto de los artículos de Mango, han sido producidos en fábricas examinadas mediante auditorías sociales y cumpliendo con la normativa de seguridad en producto. La compañía tiene como objetivo que el cien por cien de sus prendas forme parte de Committed en 2022.
En 2021, con el objetivo de mejorar la transparencia en su cadena de producción, Mango publicó su listado de fábricas de primer nivel (Tier 1) y y segundo nivel (Tier 2) relacionadas con los procesos de producción. Además, se ha marcado el objetivo de publicar este año la lista de fábricas de tercer nivel (Tier 3), relacionadas con proveedores de materiales, como tejidos y fornituras.
Alineada con el propósito de reducir el uso del plástico, a finales de 2020 Mango inició un proyecto para sustituir las bolsas de plástico de su packaging por bolsas de papel, convirtiéndose en la primera gran empresa del sector textil en España en hacerlo. El objetivo de la compañía es eliminar, de manera progresiva y en colaboración con sus proveedores, todas las bolsas de plástico que se utilizan para distribuir los productos a lo largo de la cadena de suministro. De esta manera, Mango dejará de utilizar alrededor de 160 millones de bolsas de plástico anuales.