EL TRATAMIENTO PIONERO DE DORSIA QUE TE ACOMPAÑA EMOCIONALMENTE EN TU INTERVENCIÓN DE CIRUGÍA ESTÉTICA

El cambio es movimiento, evolución. Cambiar es salir de nuestra zona de confort donde nos sentimos seguros y protegidos. Quienes deciden someterse a una cirugía estética para modificar algún aspecto de su físico, sobre todo si hablamos de su rostro apuestan por una transformación no exenta  de retos emocionales. ¿Me gustará el resultado? ¿Cómo me van ver los demás? ¿Qué me van decir?

Dependiendo de cada persona, a la hora de solicitar un cambio estético y, sobre todo, de pasar por el quirófano para conseguirlo, entran en juego muchos aspectos vitales: el cómo nos vemos, nuestra autoestima, las ganas de mejorar, de superarnos.

Son cuestiones a las que los pacientes se suelen enfrentar solos y que los profesionales de la estética conocen bien. Por este motivo, Clínicas Dorsia ha creado el servicio de Surgery Coach, una  innovación con la que se pretende no sólo el bienestar del paciente sino también el mejor resultado en la operación.

Este  Surgery Coach, un programa de dos sesiones, llevado a cabo por los psicólogos de Clínicas Origen, se basa, así, en la realidad que supone la cirugía estética para quienes cambiar una parte de su anatomía. Operarse de pecho, someterse a una liposucción o retocarse la nariz busca perfeccionar el aspecto exterior, pero qué duda cabe que lleva consigo un deseo de mejora interior.

En la primera sesión, el psicólogo habla con el paciente sobre esas de las expectativas y se evalúan qué emociones están presentes de cara a afrontar la cirugía;  miedo al quirófano, dudas sobre cómo nos van a ver los demás después y otras. En base a lo evaluado se ofrecerá herramientas psicológicas para que se el proceso se lleve a cabo bajo un clima de bienestar emocional.