El vestido tubo favorito de Sarah Jessica Parker en los 90 vuelve a ser tendencia en 2024
La firma española MALNE rescata el vestido más noventero en una estética renovada y de lo más trendy para esta primavera
Una de las cosas por las que destaca el mundo de la moda es por ser cíclico, es decir, que las tendencias van y vienen de forma continua, rediseñando aquellas del pasado que ya llevamos o llevaron nuestras madres hace décadas. De hecho, una de las pruebas está este 2024 sin ir más lejos y es que la década de los años 90 ha regresado con fuerza casi 30 años después como una fuente inagotable de inspiración para diseñadores y amantes de la moda.
Si bien es cierto que cada década tiene su propio sello distintivo, no podemos ignorar el poderoso regreso de ciertas tendencias que definen el estilo de aquellos maravillosos años noventa en cuanto a moda se refiere. Este resurgimiento va más allá de la simple nostalgia para reflejar la capacidad de la moda de evolucionar y reinventarse sin parar. En un mundo donde la innovación y la experimentación son clave, mirar hacia atrás y revitalizar tendencias pasadas se ha convertido en una práctica muy común.
Una de esas piezas icónicas de los años 90 es el vestido tubo, un diseño ajustado, a menudo con escote palabra de honor y de largo midi. Un vestido que las celebrities y prescriptoras de moda solían llevar con sandalias de tacón de tiras y así lo recordamos, de la mano de Sarah Jessica Parker y su alter ego Carrie Bradshaw en la serie Sexo en Nueva York, ya que fueron las encargadas de popularizar este vestido y convertirlo en un básico de armario.
Siguiendo la estética minimalista, son cada vez más las mujeres que han incorporado el vestido tubo a sus fondos de armario, demostrando su versatilidad y atemporalidad. De estética minimalista y favorecedora, se ha convertido en una opción recurrente para eventos formales y ocasiones especiales, así como para el día a día con complementos más desenfadados.
Un diseño que no solo es un básico de armario, también se adapta a las tendencias actuales sin perder su esencia característica. Y es que aunque sigue siendo fiel a su diseño original, hemos visto diferentes diseños que le dan ese toque más trendy. Uno de ellos es la propuesta para esta primavera-verano de la firma española MALNE. Un vestido que respeta la estructura más clásica pero incorporando una maxi abertura lateral hasta casi llegar a la cadera. Además, abandona el formato liso para apostar por un estampado más arriesgado pero igualmente favorecedor.
El vestido favorito de Sarah Jessica Parker en los 90 es también el nuestro este 2024. Un diseño atemporal y elegante que se puede llevar en numerosas ocasiones. En un mundo donde la moda es efímera y las tendencias cambian constantemente, el regreso del vestido tubo nos recuerda que algunas prendas nunca pasan de moda y que el estilo verdadero trasciende las décadas.