Historia de la sudadera: del deporte a un must del día a día

 

¿Conoces la historia detrás de las prendas que llenan tu armario? Polo Club nos abre las puertas sobre la vida de una de las piezas imprescindibles de nuestros outfits

 

En la actualidad, estamos acostumbrados a prendas universales, normalizadas y conocidas por todos. Con la llegada del prêt-à-porter en los años 60, y el auge del fast fashion en las últimas décadas, cada vez es más difícil sorprender al cliente con ropa fuera de lo habitual. Traemos de vuelta tendencias del pasado, reinventamos los diseños y volvemos a empezar. Sin embargo, no siempre fue así. Prendas como los jeans o la sudadera, tal como las conocemos hoy en día, fueron una auténtica innovación para la sociedad en su momento.

Habiéndose convertido en un auténtico básico de nuestro fondo de armario, pocos conocen el origen de la sudadera. Desde Polo Club, expertos en prendas funcionales, de calidad y con carácter, han querido aportarnos su historia para conocer a fondo una de tus piezas favoritas.

Unos orígenes humildes

Al igual que los vaqueros, la sudadera se diseñó para trabajadores como uniforme laboral. Surgiría en el siglo XIX en Francia, utilizada por los vendedores de frutas y hortalizas para resguardarse del inclemente frío. En estos mercados franceses se formaría, asimismo, el término ‘chándal’, refiriéndose al vendedor de ajos (marchand d’ail). Curioso, ¿verdad?

La sudadera como símbolo del deporte

Habría que esperar hasta 1926 para introducirla en el mundo deportivo. El retailer Benjamin Russell sería el “padre” de este nuevo jersey deportivo de algodón, ideado para mejorar la uniformidad de los jugadores de fútbol americano. Su hijo se quejaba constantemente de la picazón que producían los jerséis de lana, por lo que Russell comenzaría a experimentar con el algodón, material que se utilizaba para la ropa interior de las mujeres. Su diseño obtuvo tal éxito que no tardaría en comercializarlo  por todo el país, extendiéndose a las demás equipaciones deportivas, especialmente en el ámbito universitario.

La característica capucha, que hoy es una de las señas de identidad de la sudadera, no llegaría hasta más tarde. La firma Champion las añadiría en 1930 para proteger las cabezas del frio, asimismo, de los guardabosques o de los trabajadores de almacenes frigoríficos. Más tarde, proveería sudaderas, como ropa deportiva, al ejército estadounidense para sus entrenamientos.

En los siguientes años, la sudadera daría lugar a numerosas variaciones para conseguir distintos modelos, como, por ejemplo, incorporar la cremallera para vestirse con más rapidez. Además, aunque su uso principal estaba reservado para hombres, las mujeres comenzarían a vestirlas, “robándoselas” a sus novios en el ámbito universitario. Sería en este campo donde surgiría la estética college con los logos de las distintas universidades implantados en las sudaderas, una tendencia muy en boga en la actualidad.

La sudadera: cultura urbana

La década de los 70 puso fin a la exclusividad de la sudadera como elemento deportivo. La estética del hip-hop y del breakdance la acogería como uniforme para formar parte de su ADN hasta hoy. Sucedería lo mismo con los surfistas y los skaters, atraídos por la comodidad, el acabado oversized y el toque informal de una prenda nunca utilizada en el día a día de la ciudad.

En esta época también empezaría a relacionarse con subculturas más marginales y con la criminalidad. Por ejemplo, los grafiteros la utilizarían para esconder su identidad al pintar sobre los vagones o las paredes de los edificios.

En la actualidad, la sudadera ha pasado a convertirse en una pieza clave en nuestros armarios. En las últimas décadas hemos experimentado, en el ámbito de la moda, una transición hacia la comodidad y el streetstyle. La estética urbana y más informal está más en tendencia que nunca, y hemos introducido esta pieza no sólo para hacer deporte o en nuestras casas, sino también como vestimenta diaria combinada con jeans, faldas o incluso vestidos o blazers.

 

Las propuestas de Polo Club

Aunque una de las prendas más famosas de la firma Polo Club son sus polos y camisetas, la sudadera es, sin duda alguna, una de sus piezas clave y la que más define su estilo casual y urbano. En numerosos modelos y tonos, cuentan con infinidad de propuestas para hombre, mujer, niños y unisex, difuminando la distancia entre géneros. De algodón y de la mejor calidad posible, pasará a formar parte de tus piezas favoritas diarias.