La industria de la moda se enfrenta a uno de sus mayores desafíos hasta el momento, el de la transparencia con los consumidores sobre el proceso de fabricación y sus consecuencias.

En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental y social de nuestras elecciones de consumo, la moda se encuentra en un momento crucial de transformación a petición de sus consumidores. La búsqueda de la transparencia y la sostenibilidad en la industria textil se ha convertido en un objetivo fundamental para muchas marcas, impulsadas tanto por la propia conciencia como por la presión de quienes compran.

 

Un paso más hacia la conocida «moda honesta». Un término que va más allá de simplemente conocer el origen de nuestras prendas, y que apunta a todo el proceso de producción, distribución y consumo. Según se explica en el reciente informe de Fashion Revolution sobre el Índice de Transparencia de la Moda, aunque se han realizado progresos significativos en términos de transparencia, la industria aún tiene un largo camino por recorrer. Con una puntuación media del 26 por ciento en el índice, solo un pequeño porcentaje de marcas ha alcanzado niveles óptimos de transparencia. Sin embargo, cada vez más marcas están compartiendo públicamente información sobre sus cadenas de suministro y prácticas de producción, lo que hace prever que vamos por buen camino.

 

 

Uno de los aspectos más destacados es el avance de las marcas de lujo en el ámbito de la transparencia. Marcas icónicas como Gucci han liderado el camino al divulgar información detallada sobre sus procesos de producción y proveedores. Este cambio hacia la transparencia en el sector del lujo es un paso positivo hacia una industria más ética y responsable. Por otro lado, cabe destacar que también hay bastantes sombras en esto de la “moda honesta”, sin ir más lejos se han detectado desigualdades en la cadena de suministro y los volúmenes de producción desconocidos, así como la evasión fiscal, las prácticas laborales precarias y la sobreproducción, problemas persistentes que la industria aún debe abordar de manera efectiva.

 

 

En respuesta a estos desafíos, firmas como CASONÁ, una nueva marca hispanovenezolana, están liderando el camino con su compromiso con el upcycling y la producción ética. Su visión va más allá de la moda: aspira a ser un catalizador para el cambio en la industria, estableciendo un estándar para la transparencia, la responsabilidad y la inclusión. Al utilizar materiales reciclados y promover prácticas de fabricación responsables, demuestran que es posible fusionar las tendencias con la responsabilidad ambiental y social.

 

 

CASONÁ es una casa grande donde todos pueden sentirse a gusto, como en familia”. Fundada por Carmelá Osorio e Inés Sainz, dos visionarias con una vasta experiencia en la industria, esta marca representa un homenaje al mestizaje y a la singularidad de cada individuo. Su enfoque en la sostenibilidad y la ética, junto con su compromiso con la comunidad, la convierte en un referente en el mundo de la moda consciente.

 

La moda honesta representa un nuevo paradigma en la industria, donde la transparencia y la sostenibilidad son valores fundamentales. A medida que más marcas y consumidores se unen a esta tendencia, podremos ver un cambio significativo hacia una industria más ética, consciente y justa para todos.