Crochet o la tendencia ‘hand made’ que se cuela en tu armario de invierno

Las piezas más especiales de esta firma asturiana conquistarán tus looks invernales para ponerle ese toque de color a los días más grises

La moda es un constante ciclo de renovación y reinterpretación de tendencias, y a menudo, lo que antes se consideraba adecuado solo para una temporada específica, logra abrirse paso y encontrar un lugar (casi) permanente en nuestro armario. Uno de los ejemplos es la tendencia del crochet, una técnica de tejido a mano que durante mucho tiempo se asoció principalmente con el verano y las prendas ligeras. Sin embargo, en los últimos años, el crochet se ha ido transformando hasta convertirse en una tendencia también de invierno, desafiando todas las expectativas y demostrando su versatilidad en cualquier look y estación.

Conocerás la técnica de crochet por haber visto a tu madre o abuela tejiendo a ganchillo, para crear patrones originales y coloridos que hoy en día se presentan en forma de vestidos, tops y bikinis incluso, debido a sus formas ligeras y transpirables. Sin embargo, en los últimos años, esta técnica de tejido a mano ha experimentado una revolución en la moda, y las prendas de crochet han comenzado a conquistar los armarios de las prescriptoras de moda sin importar si es verano o invierno.

La clave para llevar el crochet más allá del verano, y hacerlo adecuado para el invierno, es la elección de las prendas adecuadas, es decir, las piezas de crochet de invierno tienden a utilizar hilos más densos y cálidos que proporcionan abrigo en los meses fríos, por lo que debes tener en cuenta que no son iguales a las de verano, por mucho que te lo parezca a simple vista. Piezas en las que vemos vestidos largos, conjuntos de jersey y pantalón, chaquetas o accesorios como bufandas y gorros. Destacan además sus combinaciones en las que se incorporan pequeños elementos como flores, cuellos o volantes, que le dan al look un aire naif de lo más favorecedor. 

Aunque siempre tiene alguna pequeña aparición en las pasarelas de otoño-invierno, han sido realmente las redes sociales, junto con las celebs e influencers, las encargadas de impulsar esta tendencia que aboga por el handmade. Y no nos extraña porque este tipo de prendas nos ofrecen un estilo único que se diferencia de la moda rápida y homogénea. Por lo que, para quienes buscan destacar y lucir un aire fresco, esta tendencia es una elección perfecta. Además, con la creciente conciencia de la sostenibilidad en la moda, el crochet encaja perfectamente en la tendencia de esas prendas de calidad que resisten el paso del tiempo.

Ahora, Celia B es una de las firmas españolas que aboga por esta tendencia que ya no se limita a las playas y festivales de verano, sino que ha demostrado su versatilidad durante todo el año. Su apuesta para este invierno 2023 son los jerséis y las chaquetas de punto que van desde las que siguen el estilo patchwork hasta los más dulces con flores de colores, como si se tratase de un bello jardín de primavera para ponerle luz a los días más grises.

SOBRE CELIA B

Celia B es una marca española fundada en 2012. Su seña de identidad es el diseño de ropa divertida, apasionada y atemporal que hace brillar a las mujeres que la visten. Más allá de su pasión por el textil, cuentan con una vinculación especial con la artesanía y un fuerte compromiso con la sostenibilidad.

Celia Bernardo es la fundadora, corazón y alma de la marca. Con un amor por los colores vibrantes, los tejidos y los estampados llamativos, cuenta con un don especial para crear belleza a partir del caos y la contradicción. Su objetivo: divertir a través de sus alegres creaciones.

Los diseños de Celia muestran la inspiración que surge de sus viajes por todo el mundo. Desde las rayas vistas en Rajasthan hasta los batiks de Indonesia. Su uso de motivos tradicionales se combina a la perfección con texturas exageradas y audaces explosiones de estampados y colores.

Después de estudiar Publicidad y RRPP en Madrid y Comunicación de Moda en Milán, Celia escapó a Ibiza donde comenzó a diseñar y vender sus propias joyas. Más tarde, vivió la siguiente década trabajando con marcas como Zara, Pepe Jeans y Asobio. Sin embargo, su amor por los viajes y el diseño hicieron que la industria del «fast fashion» no encajaran con su visión de la moda.

Finalmente, en 2012 emprende su reto más importante creando su propia marca donde canaliza su pasión por los viajes y su amor por las piezas artesanales que le lleva a ser coleccionista de textiles, patrones y atesorar inspiraciones que nos trasladan desde las selvas y playas de América Latina hasta las medinas marroquíes.